La ley de tabaco de Nueva Zelanda tiene como objetivo proporcionar productos de cigarrillos electrónicos más seguros para fumadores, al tiempo que se asegura de que estos productos no se vendan a menores de edad.
Nancy Loucas, co-fundadora del grupo de defensa de los cigarrillos electrónicos de Nueva Zelanda, Aotearoa Vapers (AVCA), ha declarado que dos años después de que se aprobara la Ley de Modificación del Tabaco en el país, se ha demostrado que es una legislación efectiva. Sin embargo, también cree que se debe hacer más para frenar las acciones ilegales de los minoristas.
Ella dijo que el proyecto de ley tiene como objetivo fomentar que los fumadores cambien a alternativas más seguras, como los cigarrillos electrónicos, y garantizar que estos productos no sean vendidos a menores de edad. Sin embargo, se está realizando más trabajo para evitar que algunos minoristas vendan ilegalmente productos a menores.
Si el problema es que los jóvenes utilizan cigarrillos electrónicos, entonces la solución no es cambiar la ley. La solución radica en la responsabilidad de los padres y la aplicación de las agencias reguladoras. Se pueden imponer duras sanciones a los minoristas que sean atrapados vendiendo a menores", dijo Loucas.
Loucas reiteró que la estrategia de control del tabaco de Nueva Zelanda debería adoptar un modelo de gestión similar al de su vecino, Australia, que tiene regulaciones estrictas sobre los cigarrillos electrónicos. Nueva Zelanda tiene como objetivo alcanzar un estado libre de humo para el año 2025, con una tasa de tabaquismo inferior al 5%. En cambio, la prohibición de Australia sobre la venta de productos de cigarrillos electrónicos con nicotina y la estricta supervisión de los minoristas han asegurado que las tasas de tabaquismo no hayan aumentado en los últimos años.
Mientras tanto, según un informe del Comité de Salud del Parlamento de Nueva Zelanda sobre las enmiendas a la Ley de Ambientes Libres de Humo y Productos Regulados (Vaping) antes del 1 de diciembre, "Gobiernos, políticos y funcionarios de todo el mundo siguen respaldando el objetivo de Nueva Zelanda de reducir a la mitad las tasas de tabaquismo y apoyan su trabajo libre de humo. La adopción de un enfoque de salud pública para el RCP contribuye a que Nueva Zelanda elimine el tabaco y salve miles de vidas cada año", resumió Loucas.
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